Jugando cartas [Arthur]

Ya estaba oscureciendo afuera y yo me encontraba en la sala de juegos jugando solitario por un rato. El día había sido bueno, había conocido a una de mis hermanas y a Isabella, unas chicas que me parecían del todo amables y sinceras. Ahora quería pasar un momento a solas, me gustaba pensar así, no tenía que estar oyendo cosas de mí y podía enfocarme por completo en mis pensamientos y mis sentimientos. La verdad es que me sentía muy bien aquí, como si siempre hubiera pertenecido a este lugar.
Al parecer aquí me esperaban muchas sorpresas.

Entre tranquilamente a la sala de juegos de campamento, aun no habia visto ni un cuarto de aquel sitio y ya me encantaba y estaba agustisimo en el. Era como una segunda residencia, una casa de verano donde relajarse. Aunqeu alli nadie estaba relajado. Fui hacia la nevera de la sala a coger algun refresco y vi a otra chica rubia jugando sola a las cartas-Molesto?-pregunte sonriente mientras abria el refresco

oí a alguien entrar a la sala de juegos, pero no le presté mucha atención hasta que noté que me estaba hablando a mí. Alcé la mirada y me encontré con un chico que llevaba un refresco en la mano. Le sonreí mientras dejaba las cartas sobre la mesa.

- Para nada - respondí - sólo estaba jugando porque no tengo nada mejor que hacer.

El chico era apuesto y tenía una hermosa sonrisa


off: mil disculpas por la tardanza

off: tranquila no apsa nada ^^; xD de quien eres hija??

Tu siguiente carta era un 6 de picas-dije levantando la carta y dejandola sobre la mesa mientras acercaba una silla a la mesa y me sentaba ha hacerle compañia a la chica-Encantado soy Arthur y tu?- pregunte sonriente mientras le exetndia una mano

-Hola, es un placer conocerte, mi nombre es Mary Spencer - le respondí estrechando su mano y sonriéndole de manera coqueta - bueno un seis de picas no me servía de cualquier modo - dije mirando la carta que él había volteado - ¿llevas mucho tiempo aquí? Es que...soy nueva.

Me alcé de hombros y esperé su respuesta.

off: de Afrodita

Tranquila, yo tambien, solo llevo un par de dias aqui, aunque me paseo por el recinto como si lo conociera de toda la vida-dije sonriendole mientras soltaba una pequeña carcajada ante mi comentario. Le di otro trago a mi refresco y voltee la siguiente carta y la coloque en su lugar

-Entonces tú tampoco sabías que eras un semi-dios - deduje mientras observaba las cartas y cuál debía tirar - a mí mi padre me dijo cuando mi "madre" falleció hace un par de meses atrás.

Coloqué la carta que seguía mientras miraba a Arthur.

- ¿Tú de quién eres hijo?

No, no lo sabia, lo descubri hace poco de una forma un tanto...brusca-dije sonriendo y añadi-Soy hijo del todo sexual Apolo y tu? Por cierto hasta dentro de unas tres tiradas no podremos poner nada-dije rodando los ojos ante el primer e ironico comentario, para luego sonreirle al pasar la carta

-Ya somos dos, mi papá carece de tacto así que me dijo "Cariño, Vivianne no era tu madre, tu eres hija de la diosa Afrodita y ahora debes irte a otro lugar" así más o menos fue que mi papá me dio la noticia más importante de mi vida - le conté con un poco de sarcasmo impreso en mi voz. Entonces lo miré fijamente - ¿Cómo sabes lo de las tiradas?...no me dirás ahora que ves el futuro, cielos, se me olvida que todos por aquí no somos normales - dije de broma y me reí

Exactamente es eso lo que hago, ademas de otras cosas y tu?-dije sonriente mientras escuchaba con atencion su historia y pasa la carta que no servia para nada. Esta chica era muy simpatica, me preguntaba que poderes tendria...

Sonreí algo presuntuosa.

- Pues...puedo saber justamente lo que estás pensando acerca de mí en este momento - le dije con una mirada coqueta y sin dejar de sonreír - piensas que soy simpática y te mueres de la curiosidad por saber qué poderes tengo - añadí.

No tenía caso decirle nada acerca de mi otro poder ¿o sí?

Entonces acabaras de ver la vision que he tenido no?-pregunte risueño, en esa vision me contaba algo mas sobre sus poderes y me cruce de brazos sobre la mesa esperando que la vision se hiciera realidad de un momento a otro, ahora le tocaba a ella mover carta, nunca mejor dicho

Me reí abiertamente, y me incliné más sobre la mesa, acercándome hacia él.

- Entonces, sabrás que mi otro poder consiste en atraer al hombre que yo desee sin encontrar resitencia - le dije con mi tono de voz más provocador y mi mirada más seductora.

Jamás me había dado cuenta de que aquello era un "poder", yo siempre creí que simplemente tenía la suerte de que los chicos que me gustaban, me deseaban. Nunca vi más allá que eso.

Creo que ese poder no te servira conmigo-dije soltndo una gran risoltada y alejandome de ella, par volver a ercostarme en la silla con una posicion normal y relajada. Su poder era bueno para ligar pero no creia que conmigo funcionase

Lo miré retadoramente y luego sonreí malévolamente.

- Yo que tú no me retaba Arthur - le dije levantándome de mi silla lentamente - no sabes de lo que somos capaces las mujeres cuando nos enojamos - caminé alrededor de la mesa, me puse tras él y comencé a hablarle al oído- y ciertamente, no te conviene burlarte de una joven que podría hacer que te volvieras loco por ella

Solte una carcajada ante todo su despliegue de feminidad y seducción y la mire divertido-[color=orange]Mary, creo qeu es por mi poder de curacion, que no me afecta ni me afectara tu don y si no me crees mira la vision que acabo de tener[/color-dije recordandola, para que ella fuera consciente del futuro de su intento. En la vision se veia como Mary trataba de seducirme de todas las formas habidas y por haber, perro sin exito ninguno

Maldición, si había algo que podía odiar, era perder, en cualquier sentido de la palabra y en cualquier contexto, no lo soportaba. Y que pudiera "ver" la visión de Arthur, me molestaba. Sin embargo, respiré profundamente y decidí que estrangularlo no era la mejor manera de empezar en este lugar.

- Ya lo veremos Arthur, ya lo veremos - dije incorporándome y aventando una carta al centro de la mesa - porque tal vez tu don no es tan infalible como crees

Lo miré con una ceja levantada, ahí, sobre la pila de cartas, se hallaba aquella carta que Arthur predijo que no estaría...

Si no haces trampas mi don no falla-rei mientras rozaba la carta que habia sacado y le enseñaba como habia dos cartas en lugar de una sola-Por lo que veo, no te gusta que te quiten la razon no? No te gusta perder en ningun campo ni aspecto-dije risueño para despues mirarla frunciendo el ceño-Eiiii no estaria bien que me estrangularas!!!-la regañe, al terminar de ver la vision

Sonreí y me alcé de hombros mientras cruzaba mis piernas.

- Tu don debió de haber visto eso ¿no te parece? - dije burlona y luego lo miré divertida - ¡qué lástima! Por lo visto hubiera sido divertido estrangularte - me reí cuando vi lo de estrangularlo - supongo que me conformaré con molestarte de vez en cuando - dije guiñándole un ojo.

Sí, odiaba perder, pero no lo iba a admitir y menos con Arthur, un chico que apenas conocía...y que me caía muy bien, independientemente de todo

Mi don es como un temporizador de cocina, en el momento en que piensas lo que vas a hacer o lo decides; en ese momento es cunado yo tengo una premonicion de lo que pasara, asi que cuando has pensado tanto lo de la carta como lo de mi estrangulamiento yo lo e sabido-explique con una sonrisa burlona en la frente

Miré su sonrisa burlona y le aventé una carta a la cara, como no lo había decidido hasta ese momento, Arthur se sorprendió y le pegó en la frente. Yo no me pude contener y me eché a reír.

-¡¡Qué suerte que sea tan impredecible!! - le dije aún entre risas - tendrás problemas conmigo Arthur, soy la persona más impulsiva que conocerás, así que no podrás esperar ver mucho de mí.

Mary se aprovecho de mi explicacion y me lanzo una de las cartas con las que estabamos jugando a la cara. La cara me dio en la frente y ella se echo a reir, satisfecha por su logro, sobre mi poder

-No te alegres demasiado Mary, ahora mismo mi poder es muy debil, te aseguro que dentro de muy poco sere capaz de predecir cualquier cosa en el mismo momento en que lo decidas o lo piense, aunque tenga un margen de tiempo de un microsegundo-dije sonriendo malevolamente

- No lo dudo, Arthur, créeme que no, pero mientras tanto, aprovecharé que no lo sea - sonreí divertida.

Aunque haberme ido de mi casa había sido difícil, parecía que mi primer día aquí había ido muy bien. La gente que había conocido era muy agradable y sentía que no me sería difícil habituarme a esto.

-Arthur, ¿tú tienes hermanos aquí?

Pues supongo que mi padre no seria una persona muy "monja" por asi decirlo, asi que se puede considerar que todos los hijos de Apolo son mis hermanos o hermanas, aunque no e conocido a ninguno todavia; pero si te refieres a hijos de la misma madre, no, no tengo ninguno-le explique

¡¡Vaya!! Al parecer a los Dioses les aburría un poco estar en el Olimpo y bajaban a divertirse a la tierra con mayor frecuencia de la que me imaginaba.

- Yo tampoco tengo hermanos, me criaron como hija única, aunque siempre me quedé con ganas de tener un hermano mayor...al parecer aquí tengo puras hermanas.